Relación de sitios visitados
Convocatoria
Puntal -el más sólido- del puerto del saber garbancístico y amigo mío querido :La calle de San Agustín, entre las del Prado y la de Cervantes, debe su nombre al cuadro del Obispo de Hipona que se custodiaba en la quinta –sita en ella- del arzobispo de Granada, quien dio, así, nombre a la quinta de su propiedad y, por ende, a la calle en que se hallaba.
En el Nº 6 de la misma, se localiza en nuestros días el restaurante Villagodio, donde el próximo miércoles, día 21 de marzo, confeccionarán un cocido madrileño con el exclusivo fin de someter su degustación a nuestro sapiente parecer gastronómico.
A las 14,30 horas del citado día, pues, te convoco, para rogarte – y agradecerte de antemano- tu ilustrada participación en ella. No debe empecerla el hecho de queel General Antonio Remón Zarco del Valle (1785 – 1866), ingeniero y militar (cosa poco frecuente en nuestros pagos) quien fué un héroe de nuestra Guerra de la Independencia, y un ilustrado político y un erudito –de veras- en muchas disciplinas, fuera, en esta misma casa (al decir de Fernández de los Ríos), donde entregó su alma a Dios : al cabo, del mismo barro El nos hizo a todos, y tanto el hoyo como el bollo han de ser nuestros leales compañeros en sus respectivos momentos. Hogaño corresponde al segundo : comamos pues, y bebamos, suplicándole postergue lo de lo hoyoso cuanto sea posible.
Tampoco te retraiga la denominación del figón. Aunque –como tú mejor que nadie sabes- fue el 6º titular de ese marquesado de Villagodio , Don José Echevarría y Bengoa (ganadero frustrado y promotor de la plaza de toros de Indautxu, allá por 1909, en lo que hoy es el centro de Bilbao) quien popularizó esa denominación para la chuleta de buey, de lomo alto, entera y con hueso, además de hacer carnes al parrilla, allí se ufanan de que “bordan” el cocido madrileño.. De ahí que sea imprescindible nuestro visto bueno ( o malo, o regular : según).
Llámanos anticipadamente –te lo ruego- para confirmar tu deseada presencia, en orden a facilitar los arreglos “logísticos” del caso.Recibe, empero, el afecto que sin restricción alguna hoy
te envío
Guillermo Piera Presidente