Relación de sitios visitados

La Fontana de Oro

Madrid, 10 de Abril de 1997                                                 volver al listado

Convocatoria

Eminente Catedrático y dilectísimo amigo:     

Tú mejor que nadie sabes cómo solamente existen dos tipos de cocido :los buenos y los mejores. No en balde has hecho de tu vida un dilatado historial de renuncias y sacrificios en mérito del conocimiento  experimental de los lugares en que unos y otros se elaboran, poniendo en riesgo la integridad de tu insustituible estómago en un abnegado gesto de filantropía y renunciando generosamente a deleitosas sensaciones palatales que la ingesta de manjares alternativos podría procurarte. Pero así de áspero es siempre el camino de la sabiduría, que tú posees en tan alto grado.     

No ignoras -estoy seguro de ello- que pegadito a la Puerta del Sol, en la calle de la Victoria Nº 1, tuvo su asiento el café La Fontana de Oro, renombradísimo foro liberal en el trienio de 1820 a 1823 (uno de los escasos períodos en que en España no se torrefactaba a los individuos por el mero hecho de profesar tal ideario) y que prestó su nombre a D. Benito Pérez Galdós para que éste lo diera, a su vez, como título a la primera de su excelsa serie de Novelas. Pues bien , recuperado el local donde el primitivo café se hallaba, y convenientemente restaurado por sus actuales dueños, afirman éstos que su cocina es capaz de preparar uno de los "mejores" cocidos capitalinos (pese a la apariencia de Pub irlandés con que simultanean la restauración que han llevado a cabo).        

Para constatar corporativamente la veracidad -o no- de tal aserto, tengo el placer de requerir tu presencia en el mencionado refectorio el próximo jueves, día 10 de Abril, a las 14,30 horas, fecha en que este ilustrado Instituto celebrará una solemnísima sesión degustativa, analizando con su característica ecuanimidad los resultados de la misma y asignando después en conciencia la puntuación que su actividad merezca. Tu autorizada opinión resultaría de enorme ayuda a la hora de establecer este juicio corporativo.     

Disculpa mi reiteración al rogarte que confirmes telefónicamente y con la suficiente antelación tu asistencia: el no hacerlo ocasiona a esta docta Casa problemas logísticos no fácilmente superables. Y con mi disculpa vaya también el esperanzado deseo del que suscribe de que, haciendo un hueco en tu apretada agenda de hombre de ciencia, puedas ese día acompañarnos. Pocas cosas podrían causar un mayor placer a tu fraterno amigo y colega

Valoración

   calidad gastronómica            marco y servicio          relación calidad-precio