Relación de sitios visitados
Convocatoria
Abanderado del refinamiento gastronómico en el cocido y amigo dilecto: Teniendo tan sólo en mientes el beneficio de la Humanidad y la divulgación entre las masas de los secretos del arte culinario patrio, es por lo que, desechando cualquier inclinación a la molicie y desoyendo los cantos de sirena que nos provocan a la inacción, retomamos –ilusionados- la tarea de investigación cultural sobre el cocido que, desde hace casi tres septenios, venimos desarrollando.
Allá por el mes de enero de 1998 tuvimos ocasión de visitar un establecimiento denominado Casa Pello, en la calle del Doctor Castelo Nº 2 y ciertamente no salimos malcontentos del ensayo. La vida, empero, da muchas vueltas, y el citado negocio cambió de emplazamiento, situándose hoy en la calle de Alberto Alcocer Nº 49. Su propietario de entonces y de ahora, navarro de origen pero incardinado en el foro y empapado de sus costumbres, nos rogó que constatáramos personalmente el espectacular desarrollo culinario que sus fogones han llevado a cabo desde entonces, elevando al plato de nuestros amores hasta las más altas cumbres de la perfección. Y nosotros que, aunque escépticos, no somos cicateros en dar a quien lo solicita la oportunidad de probar la exactitud y el merecimiento de sus proclamas laudatorias, no hemos tenido inconveniente en señalar el próximo miércoles, día 26 de Septiembre, a las 14,30 horas como momento apropiado para que, iniciando allí las experiencias gustativas del presente curso lectivo, esta docta corporación tenga ocasión de emitir su insobornable parecer sobre lo ajustado –o no- a la verdad de sus pretensiones.
Me honro, así, en requerir tu presencia en tan señalado evento pues estoy cierto de que tu probado buen criterio y tu dilatada experiencia contribuirán al esclarecimiento definitivo de aquella. Te recuerdo que, como en todas las ocasiones precedentes, la confirmación anticipada de tu posibilidad -o imposibilidad- de asistir resulta de enorme ayuda a quienes nos ocupamos de las minucias logísticas que hacen posible el éxito sistemático de nuestras sesiones académicas. Además de que -claro- son una prueba irrefutable de tu buena educación y tu civismo que sólo un desaprensivo osaría poner en duda.
Con la ilusión de volver a verte ese día, te envío un cordialísimo abrazo